Este documento se realizará a
la vez que el Proyecto, y servirá de documentación a la propiedad cuando se haga
cargo de las instalaciones en servicio.
Para mantener operativa la
instalación durante la vida prevista para la misma, es preciso realizar actividades
de mantenimiento. Se aplicarán tres tipos:
Predictivo
Preventivo
Correctivo
Mantenimiento predictivo
Se procurará restringir este
tipo de mantenimiento. Se aplicará a aquellas partes de la instalación que puedan
producir paradas intempestivas.
Mantenimiento preventivo
Representa el tipo normal de
mantenimiento a aplicar.
En el manual se definirán las
partes de la instalación a mantener, el tipo de defectos o anomalías que cabe esperar,
la frecuencia de las revisiones y la calificación de las anomalías encontradas.
En función de la calificación,
se realizarán propuestas de corrección para cada una de las anomalías encontradas.
Deberá contemplar el manual la
intervención de medios materiales y humanos, así como los costes previsibles.
Mantenimiento correctivo
Se enumerarán y detallarán en
el manual las posibles anomalías y su tratamiento correctivo, considerando simultáneamente
la intervención de medios materiales y humanos, así como los costes previsibles
para la corrección de cada tipo de anomalía.
En este manual se definirá
también para cada una de las posibles anomalías, la forma de intervención.
En el caso de intervenir en
las partes con tensión de una instalación eléctrica, se puede actuar de dos
formas diferentes: desconectando la tensión de las partes a intervenir, o
trabajando con los elementos en tensión.
En el primer caso, deberán
seguirse las cinco reglas de oro, mientras que en el segundo, deberá
establecerse un procedimiento de trabajo de acuerdo con el RD 614/2001.
Se creará un formato de Libro
de Mantenimiento, esto es un sistema informático (o similar), con un inventario
de las instalaciones a mantener, de sus características y de las
recomendaciones de los fabricantes de los
equipos instalados, donde
puedan establecerse las tareas a desarrollar, de acuerdo con la legislación
vigente, para conseguir que se encuentren operativas las instalaciones durante
toda su vida prevista.
En este documento deberán
incluirse los datos suficientes para que pueda ser puesto en práctica el
sistema informático, simultáneamente con la puesta en servicio de la
instalación.
Todas las actividades de
mantenimiento que se realicen a lo largo de la vida de la instalación, deberán responder
a las exigencias de la legislación vigente.
Las buenas prácticas aconsejan
supeditar las actividades de mantenimiento a conseguir que las instalaciones se
encuentren permanentemente operativas, priorizando el predictivo, seguido del
preventivo y dejando el correctivo reducido a eventos imprevisibles y
esporádicos.
MANUAL DE MANTENIMIENTO DE LA LÍNEA
PREDICTIVO
► Se procurará priorizar este
tipo de mantenimiento. Se aplicará a aquellas
partes de la instalación que
puedan producir paradas intempestivas.
PREVENTIVO
► Representa el tipo normal de
mantenimiento a aplicar. Deberán determinarse las necesidades de medios
materiales y humanos, así como sus costes previsibles
► Definir las partes de la
instalación a mantener
► Definir el tipo de defectos
o anomalías que cabe esperar y la
frecuencia de las revisiones
► Calificar las anomalías
encontradas.
► Establecer propuestas de
corrección para cada una de las anomalías encontradas.
CORRECTIVO
► Enumerar y detallar las
anomalías y su tratamiento
► Definir costes previsibles
para la corrección de cada tipo de anomalía.
► Definir para cada anomalía
forma de intervención, con o sin tensión
► Para trabajos sin tensión,
seguir las cinco reglas de oro
► Para trabajos con tensión,
seguir las prescripciones del RD 614/2001.
LIBRO DE MANTENIMIENTO
► En realidad se trata de
establecer un sistema informático (o similar), con un inventario de las
instalaciones a mantener, características y recomendaciones de los fabricantes
de los equipos instalados, donde puedan establecerse las tareas a desarrollar,
de acuerdo con la legislación vigente, para conseguir que se encuentren operativas
las instalaciones durante toda su vida prevista.
► Todas las actividades de
mantenimiento que se realicen a lo largo de la vida de la instalación, deberán responder
a las exigencias de la legislación vigente.
► Conseguir que las
instalaciones se encuentren permanentemente operativas, priorizando el
predictivo, seguido del preventivo y dejando el correctivo reducido a eventos
imprevisibles y esporádicos.